¿CÓMO TRABAJAR LAS EMOCIONES A TRAVÉS DEL DIBUJO?
En
varios de nuestros artículos hemos venido mencionando los beneficios
que el dibujo tiene para los niños en cuanto a expresar y canalizar sus
emociones.
Sin duda, la expresión a través del
dibujo es un recurso al alcance de nuestra mano para poder trabajar las
emociones de los niños, sobre todo en aquellas etapas en las que el
lenguaje emocional aun no está totalmente desarrollado.
La mayoría de veces, el trabajo que se
nos plantea es a través del reconocimiento de caras con los pictogramas.
Así, cada expresión facial se corresponde con un tipo de emoción: la
contenta alegría, la de ceño fruncido con la enfadada, etc. Otra manera
es a través de los cuentos, donde el niño se identifica a través de
algún personaje y reconoce en él sus propias emociones.
En este tipo de ejercicios partimos de
un trabajo emocional del exterior hacia el interior. Sin embargo, la
expresión libre a través del dibujo nos permite conectar con la emoción
que está sintiendo el niño para luego poderla acompañar. Vendrían a ser
formas complementarias de trabajar las emociones.
El primer paso es la identificación
En el dibujo todo nos revela cuestiones
sobre la personalidad del pequeño y su estado de ánimo, pero hay tres
aspectos que nos proporcionan información de forma clara e inequívoca
sobre el estado emocional del niño: la presión de los trazos, su forma y
el color con el que se realizan.
- La presión nos indica la descarga energética que realiza en el contacto con la realidad, la intensidad con la que vive las circunstancias que se le presentan.
- La forma viene a ser la manera en cómo actúa ante las diferentes situaciones que se encuentra
- El color expresa el sentimiento que acompaña a cada una de las acciones que hace.
Teniendo en cuenta esto podemos
aproximarnos con acierto a las emociones que el niño está
experimentando. Así por ejemplo, si el pequeño hace un gesto muy
presionado, con formas angulosas en color rojo, claramente sabremos que
está experimentando agresividad, y si utiliza colores vivos con
movimientos pausadas y formas armónicas, se sentirá en armonía y
equilibrio con su entorno.
A partir de estos datos será mucho más
fácil acompañar a nuestro hijo en sus emociones, porque ya no solo
contamos con la observación de la conducta o de lo que nos explica, sino
que podremos obtener valiosa información de sus dibujos.
Trabajar las emociones a través del dibujo
Recientemente he podido leer un interesante artículo
donde se comentaban las conclusiones de un estudio realizado sobre el
dibujo y la regulación de las emociones en los niños. Las autoras,
basándose en esta idea del dibujo como medio para mejorar los estados
negativos, concluyen que es su poder distractor el que permite que esos
estados mejoren.
Estas investigadoras encargaron tres
tareas distintas a los diferentes grupos de niños de 6 a 12 años de
edad: la representación del acontecimiento negativo, la elaboración de
un dibujo con un tema que les distrajera y la copia de dibujos.
En los resultados se aprecia claramente
que lo mejor es elaborar dibujos de un tema que distraiga su atención
(columnas en rojo) y no esté relacionado con la cuestión que les
preocupa.
Sin embargo puntualizan sobre el hecho
de que sus conclusiones son válidas para trabajar las emociones a corto
plazo y que en contextos donde se deban trabajar las emociones de una
forma terapéutica los dibujos sobre el hecho en cuestión sí son un
recurso para elaborar el conflicto que ha desencadenado las emociones
negativas.
Así pues, por un lado tenemos la alternativa de trabajar las emociones a través de dibujos que distraigan la atención del niño, como pueden ser el dibujo libre sobre cualquier tema o los mandalas, y para cuestiones más profundas utilizando el dibujo enfocado en la cuestión conflictiva.
En cualquier caso, el dibujo es un medio
único de expresión de las emociones y una oportunidad para que el niño
deje salir sus sentimientos de forma libre y positiva, mejorando así su
estado de ánimo.
Desde aquí os animo a que siempre que el
niño lo requiera y sea posible, facilitéis las condiciones para que se
puedan expresar a través del dibujo, ya que no solo será bueno para el
pequeño sino que a los adultos nos servirá como herramienta para comprender y acompañar mejor a nuestro pequeño.