miércoles, 23 de diciembre de 2015

LOS GIGANTES DE LA LUNA. TRABAJADO POR 5ºA


LOS GIGANTES DE LA LUNA
GONZALO MOURE


TODO EMPEZÓ…
…en el coche con una pregunta: ¿quieres que adoptemos a un niño saharaui?
A Pablo no le gustó la idea en un principio. Sus padres le explicaron que sería como sus primos de Alicante, que también acogieron a Salamo, un niño saharaui, divertido y gamberro. En la playa cogió una piragua y se quería volver al Sahara…
Pablo se puso en su postura de pensar y…empezó a interesarse por las cosas del Sahara.
No pasaba ni un día sin pensar como sería su amigo saharaui.
Se puso triste cuando se enteró que era una niña.
(Micaela)
Comentarios:
Micaela:”Puedes tener un amigo, da igual de dónde sea”
Emilio: “Da igual de qué color sea”
Daniel: Siempre hay que dar una oportunidad al que tenemos al lado.
Cristina: Está muy bien que tengamos amigos de otros países.
Eloy: Es bueno adoptar a un niño para que tenga las oportunidades que tenemos nosotros.
Fran: Este capítulo me ha animado a seguir leyendo la historia.
Jose: Da igual que sea niño o niña.
Curro: Hay que respetar a todos con los defectos que tenga.
Marina: Adoptar es una oportunidad para otros niños.
José Carlos: Da igual el aspecto, lo importante está en el interior…
Isabel: Adoptar puede ser bueno, porque puedes aprender de otras culturas…

SE LLAMABA NAISMA…
Ana, la madre, llamó para ver si era una equivocación, pero todo estaba correcto.
Es una niña que se llama Naisma y tiene 10 años.
Salieron para el aeropuerto donde la recibirían. Pablo estaba sorprendido viendo a los hombres saharauis que estaban organizando la entrega.
Cuando Ana identificó a Naisma fue a darle un fuerte abrazo.
En el coche hasta Veredas, el pueblo de la familia, Pablo fue muy callado. Cuando llegó se perdió y se fue a ver a su amigo Samuel.
Naisma se duchó y comió algo. Ana se puso muy triste cuando Camilo le dijo que tiene una enfermedad rara, lo mismo no tiene cura, que pasa sin dejar secuelas.
 (Isabel)
Comentarios
Micaela: Este libro me dan ganas de leerlo más cada día, porque quiero saber como termina.
Isabel: ¿Por qué le molestó que fuese una niña?
Emilio: No puedes juzgar a una persona si todavía no la has conocido.
José Carlos: No te tienes que avergonzar de una persona por ser de otro país.
Alba: Da igual si adoptas a un niño o niña, todos son iguales.
Fran: Acepta a la persona sea como sea.
Juanje: Hay gente que no quiere acoger niños cuando se puede divertir con ellos.
Eloy: Es una historia muy bonita. Nos hace reflexionar sobre la suerte que tenemos nosotros.
Cristina: Es divertido acoger para pasarlo bien.
Miguel: Es una pena que no podamos quitar a todos el hambre.


LA PLAYA
Se fueron a una playa algo lejana, estaban Camilo, Ana, Naisma y Pablo. Ana quería que Pablo estuviese más con Naisma que con sus amigos y sus primas. Él no estaba acostumbrado a jugar con niñas, pero se lo estaban pasando bastante bien.
Naisma le habla del “mojaya”(el campamento), de la tierra, del viento…de una grandísima duna que hay en Ausserd. Pablo se quedó intrigado por saber que escondería esa duna…
( Ainhoa)
Comentarios
Marina: A los saharauis les sobra cariño pero les falta comida.
José Carlos: Tiene que ser muy duro que se te meta todos los días la arena en la comida.
Fran: Lo importante es cómo son por dentro.
Mica: Da igual que sea niño o niña, te lo puedes pasar genial.
Juan: No importa jugar con una niña que con un niño.
David: Lo importante es divertirte con quién estás.
Ale: No importa la religión que tengas para ser buena persona.
Miguel: Jugar con niños de otras culturas puede ser una nueva experiencia.
Mica: Hay que disfrutar de la vida y no malgastarla.
Fran: “Unos tanto…y otros nada”


EL MISTERIO DEL QUE HABLABA LA NIÑA…
dejó cautivado a Pablo. Quería saber de qué se trataba.
Aunque las primas de Pablo querían invitar a Naísma, éste para saber el secreto la invitó a su Panera, a pocas personas habían subido a su lugar favorito.
Naísma le ayudó a limpiar y ordenar el observatorio. Por la noche estuvieron viendo las maravillas del espacio. Naísma quería buscar su estrella.
Pablo empieza a sentir simpatía por Naísma…
 (Marina)
Comentarios
Marina: Si rechazas a alguien por ser niño o niña, te puedes perder muchas cosas.
Emilio: Los niños y las niñas no tienen por qué ser diferentes..
Eloy: Es bueno ayudar a los demás, quizás algún día me ayuden a mi.
Isa: No puedes juzgar a alguien sin conocerlo.
José Carlos: Si tienes un amigo o una amiga te vas a divertir igual.
Mica: Por un rato que emplees en conocer a los demás, te puedes ganar un amigo o amiga.
María: Somos todos iguales, es verdad, que a algunos se les da mejor una cosa que otra.
Fran: Mucho pedimos…pero no damos nada. Si queremos recibir…antes tenemos que dar.
David: Hay que estar todos juntos y no rechazar a los que no conoces…
Juan: Da igual con quien juegues…lo importante es que te diviertas.
Fran: Todos tenemos que ser uno nos conozcamos o no .
Jose: Si te han insultado, perdona… y así podrás jugar con ellos.
Eloy: Da igual como seas por fuera, lo importante es el interior.
Miguel: Todos tenemos que ser un equipo.


SALIERON AL PORCHE DE LA PANERA
y se sentaron. Estuvieron hablando del Sahara, comparándolo con un montón de arena, que le recordaba a una duna. Naísma le volvió a hablar del gran secreto. A Pablo le extrañaba que siendo un pueblo tan pobre, escondiera un tesoro. Naísma le dijo que debajo de la duna había un gran tesoro de plata…
(Javi)
Le parecía…
Comentarios
Jose: Nunca se puede tener todo lo que tú quieras. Se puede tener alegría ayudando a los demás, haciendo los deberes…
Fran: La realidad es la realidad. Si unos son muy pobres, es muy difícil que los ricos le quieran ayudar…
Juan: No importa que seas pobre, lo importante es ser feliz.
Mica: Con poco puedo ayudar a los que tengo al lado.
Marina: Podemos ayudar con pequeños gestos.
Fran: Los que tienen muy poco, en realidad tienen mucho.


IMPOSIBLE…
Creer que en el desierto hubiese un tesoro. Naísma le contó el secreto de su tía Magalis que era una guessena (adivina). En el Sahara vivía los hilialyin, que eran los gigantes de la luna, medían más de dos metros.
Hace miles de años el Sahara era un gran mar que se fue secando. Los gigantes de la luna en el intento de huida cargaron todas sus riquezas en un gran barco y el mar bajo tanto su nivel que el barco se quedó atrapado en el desierto. Se fue cubriendo de tierra y se convirtió en una gran duna, “el gerd”.
Este gerd se movía por todo el desierto…
(Eloy)
Comentarios
Eloy: El tesoro no tiene por qué ser oro o plata.
Marina: Puede ser la amistad…
Micaela: ¿Esta historia es real?
David: ¿De dónde saca los nombres tan raros?
Fran: En esta tierra las personas pobres tienen otro valor más importante, la alegría.


HABÍA EMPEZADO A GERMINAR UNA OBSESIÓN…
Pablo estaba más pendiente de Naisma que de su amigo Samuel. Naisma prefirió quedarse con Pablo antes que irse con sus primas a la verbena.
Todas las noches se iban juntos a la panera a leer y a contemplar las estrellas.
Los sentimientos de Pablo estaban empezando a cambiar.
 (Emilio)
Comentarios
Jose: Se portaba mejor con Naísma.
José Carlos: Había dejado subir a Naísma, antes que a otros amigos.
Lucía: A Pablo no le importaba ya que fuera niña. Miraba la persona.
Alba: No importa si llevaba Naisma un libro, podía compartir con Pablo el suyo.
Ainhoa: Es mejor tener confianza en los demás.
Fran: La vida es como un río. A Pablo no le importaba ya, que Naísma se cruzara en su río.
Mica: La amistad empieza conociendo a una persona.
Isa: Aunque Naísma fuese muy guapa a la verbena, lo que le importaba a Pablo era la belleza interior.
Curro: Hay que hacerle caso a todos tus amigos, porque puedes quedarte sin ellos.
Ale: El buen amigo te quiere tal y como eres,
Curro: Yo me refería a prestarle atención a todos. …


UNA SEMANA ANTES...
de irse tuvo que ser ingresada en el hospital. Perdía el color de su piel y estaba muy decaída. Pablo fue a verla y se puso muy triste.
Una vez en la casa Pablo le preguntó a su padre que si podían ir al desierto, al campamento de Naísma, en invierno. Naísma los había invitado, le haría mucha ilusión el verlos en su tierra y poder compartir con ellos su jaima.
Una vez en el aeropuerto Pablo se puso triste recordando los momentos que ha pasado con ella...
(José Manuel)

Comentarios:
María: Pobre Naisma...por su enfermedad
Micaela: Los amigos si son verdaderos, por más lejos que estén no dejarán de ser amigos.
Fran: Por muy lejos que estén siempre permanecerá en su corazón.

EL DESIERTO
no era como Pablo se había imaginado. Observaba como los argelinos llevaban turbantes negros en la cabeza y las mujeres túnicas muy coloridas. Se montaron en un autobús que los llevó a Smara dónde estaban situados los campamentos. Una vez allí los llevaron a la jaima de Naisma. Allí les esperaban la madre, los hermanos y ella, que estaba en una cama, porque había sufrido una crisis de su enfermedad.
Los hermanos les acompañaron por el pueblo y le enseñaron Smara.
Ana y Camilo aprovechaban con Pablo para comentar lo aprendido, sobre todo a valorar las cosas que tenían en España...
(Jośe Carlos)



Comentarios:
Micaela: ¿Por qué tiene otra vez la enfermedad Naísma?
María: Por otra crisis que tuvo.
Cristina: Tiene esa enfermedad por ver un paisaje tan triste.
Fran: No importa lo material hay otras cosas más valiosas.


 
EN LA JAIMA


Llegó Magalis, la curandera y tía de Naisma. Estuvo visitando a su sobrina y Pablo esperaba que hiciera algún hechizo y curara a Naisma rápidamente.
Por la noche salieron de la Jaima Pablo y Naisma, que se escapó, y empezaron a mirar estrellas y a hablar.
Al día siguiente Pablo fue a una excursión al gerd, la gran duna de la que le había hablado tanto Naisma...
(Josemi)
Comentarios:
Fran: Magalis parece que cura de una forma, pero cura de otra.
Ale: ¿Qué son los curanderos?
Micaela: Una persona que cura.
David: Una persona que cura con velas sagradas....

Solo él...
CONOCÍA EL SECRETO....

 Cuando llegaron con los camiones a la gran duna le pareció inmensa.  Tanto jugó por la duna que al final se perdió.  Se fueron los camiones y Pablo se quedó buscando el tesoro de plata.  Cuando empezó a anochecer le dio miedo.  Al poco rato escuchó unas voces que lo llamaban, se asustó y se escondió porque pensaba que eran los gigantes de la luna.  Al final eran los conductores que se dieron cuenta de que Pablo se había perdido.
(David)
Aquellas eran 
LAS ESTRELLAS DE NAÍSMA...
Uno de los conductores le explicó a Pablo que el verdadero tesoro era poder levantar la cabeza y mirar a las estrellas. 
"Tener la mirada alta, en las estrellas"..
(María)
Comentarios:
José Carlos: Qué nunca se vengan abajo.
José Manuel: No hace falta tener oro para tener un tesoro...
Emilio: La mente despejada...
Micaela: Que nadie te impida mejorar, soñar, crear...
Fran: El tesoro no es más que algo en lo que pocos le dan mucho valor y otros muchos le dan poco...
Eloy: Me hace reflexionar sobre la suerte que tenemos...
David: ¡Qué la pobreza no te impida ver las estrellas!
Isabel: Algunas estrellas brillan más que otras, tú debes brillar como la que más...

REFLEXIONAMOS SOBRE LA LECTURA DE LOS GIGANTES DE LA LUNA:

Eloy:
 Naísma estaba feliz de las cosas que tenía durante tres meses de lo que tenemos nosotros durante doce.

Ale:
 Gracias a esta lectura he aprendido que todos somos iguales.  No importa el color de la piel.  Hay que mirar por los demás no solo por tí.

Juan Cordal:
 Da igual con quién juegues, lo importante es ser feliz.

José Manuel:
Da igual el sexo u origen, lo que importa está en el interior de la persona.

Juan Jesús:
1.-Tenemos que darle una oportunidad a todos los niños, dándonos igual el lugar de donde vengan o del color de su piel.
2.-Da igual que sea niño o niña, puede jugar igual.
3.-Que la niña adoptada estaba enferma pero que nunca perdía su alegría, y su sonrisa es un ejemplo de superación.
4.-Cuando ya conoces a una persona y le das una oportunidad, puedes quererla mucho.
5.-Lo más importante de todo, que al leer el libro me doy cuenta de la suerte que tengo, y que no me puedo quejar tanto.

David:
Naísma era feliz, aunque no lo tenía todo.  Da igual ser niño o niña, o blanco o negro, porque puede ser un buen amigo.

Lucía:
 Este libro me ha hecho reflexionar, que da igual el país del que seamos.  Para ser felices no nos hace falta tener una cosa muy especial, solamente con algo pequeño podemos serlo.

Emilio:
El verdadero tesoro, no es plata ni oro, es tu corazón y tus amigos.

María:
A mi me gustó este libro porque te hace reflexionar siempre no puede ser lo que nosotros queramos, también hay que pensar en los demás.

Isabel:
Lo que más me ha gustado ha sido la idea de enseñar a los demás que tenemos un tesoro:  una fortuna por la vida que llevamos tan cómoda.

Este libro me ha gustado mucho porque hay reflexiones muy profundas que te ayudan a madurar y a reflexionar sobre la vida, además de ser entretenido sobre una historia preciosa.
 
Fran: 

Portada Ale
Contraportada Juan Jesús.