domingo, 27 de mayo de 2012

Mi vida con mi abuelo.

MI VIDA CON MI ABUELO
Me llamo Sara y hoy quiero compartir con vosotros una historia en la que solo estamos mi abuelo y yo.
Mi abuelo es ya bastante mayor. Su cara llena de arrugas así lo demuestra.. Son esas arrugas las que me hicieron preguntarle un día.
-Abuelo- ¿Porqué tienes tantas arrugas en la cara?
Él me miró sonriente y me contestó –Las arrugas son las cicatrices que demuestran que hemos vivido mucho tiempo.
-Esta arruga que tengo en la frente me salió de tanto como me extrañaban las cosas que me iban sucediendo en la vida. Unas buenas y otras no tanto.
-Abuelo- ¿y estas que tienes en los ojos?
-Estas me salieron de tanto forzar la vista cuando no tenía dinero para comprarme unas gafas. ¡Bueno y por otras cosas! Je, je, je
-Abuelo- ¿y estas que tienes en las mejillas?
-Quizás fueron ocasionadas por tantas lágrimas que salieron de mis ojos y buscaron cauces por los que discurrir. Aunque quiero que sepas que no siempre fueron de penas que también de alegría se llora.
-Abuelo mamá usa crema para las arrugas. ¿Quieres que te la traiga?
Mi abuelo sonrió y me pareció que tenía muchas más arrugas.
Al ver mi cara compungida mi abuelo me besó y dándome un fuerte abrazo, me dijo.
-Estoy muy orgulloso de todas y cada una de las arrugas que surcan por mi cara… pero no me sobra ni una sola. Ellas demuestran lo que he vivido. ¡Ay de aquel que no llegue a tener arrugas! Seguro es que no ha llegado a viejo y por lo tanto no habrá pasado las etapas que todo ser humano debe vivir. Nacer… vivir largo tiempo…tener descendencia y personillas como tú… que tanto me quieren y tanto alegran mi vida.
Miré a mi abuelo como si fuese la primera vez que lo veía… su cara era hermosa. Creo que lo bueno sería que por dentro aunque también tenga arrugas, estas sean debidas al lógico transcurrir del tiempo.
Él pareció comprender lo que estaba pensando y me dijo:
-Querida Sara tengo la obligación de cuidarme para poder estar a tu lado todo el tiempo que pueda y serte útil y permitirme que te de los consejos que solo la  edad y la experiencia hacen que en algunas ocasiones seamos necesarios.
Miré a mi abuelo lo besé y lo abracé muy fuerte ese día comprendí que mi abuelo era una parte muy importante de mi vida. 

   Miguel Sánchez Serrano abuelo de Sara Ruiz Sánchez de 5ºD