CUENTO
Había
una vez un gato pequeño, que no tenía quien lo quisiera; era flaco, delgaducho,
tenía pulgas y con un ojo cerrado.
Pasaron
por allí unos niños y los apedrearon, pero más tarde pasaron otros niños que
tuvieron pena del gato, y lo cogieron y lo llevaron a casa. Cuando la abuela lo
vio dijo:
-Fuera,
a la calle.
En
ese momento llegó la madre y dijo (con voz dulce):
-No
preocuparos vamos a desparasitarlo y bañarlo.
Y
le dieron un bibí de leche y el gato era feliz. Y lo bautizaron con el nombre
de “Lucí”.
Mª Dolores Rodríguez Arrebola (Loli): abuela de Rocío Roldán Ortiz-5ºD-